Datos generales del país:
Continente: Asia
Gobierno: Monarquía Constitucional
Fiesta nacional: 11 de Febrero. Día de la Fundación Nacional
Jefe de Estado: Akihito (Emperador de Japón)
Jefe de Gobierno: Naoto Kan (Primer Ministro)
Población: 127 millones de habitantes
Idioma oficial: Japonés
Moneda: Yen
Religión mayoritaria: Budistas / Taoistas
Superficie: 377.835 km²
Densidad de población: 335,79 hab/km²
Introducción:
Japón está situado en el extremo oriental de Asia, frente a las costas de China, Taiwán, Corea del Sur y Rusia. Se trata de un archipiélago volcánico que se extiende desde los 23º 30’ N hasta los 45º 30’ N y entre los 131º E y los 146º E.
Limita al oeste con el océano Pacífico, y al este con el Mar del Este (o Mar de Japón), el mar de China y el mar de Okhotsk. Comprende más de 3.400 islas de muy variado tamaño. Las cuatro islas mayores son Hokaido, Honshu u Hondo o Nipón, Shikoku y Kyushu, y suman el 97% del territorio. Honshu suma el 61% del territorio, y las cuatro quintas partes de la población. Tiene una superficie de 377.835 km², y 29.751 km de costa. De norte sur se extiende más de 2.600 km.
Japón tiene la extensión aproximada de Alemania, pero un 50% más de población, y concentrada en menos porción del territorio; tiene un PIB muy próximo al de EE UU, pero con menos población y con un territorio 25 veces más pequeño. La capital de Japón es Tokio, el idioma oficial es el japonés, la forma de gobierno una monarquía parlamentaria, la moneda el yen y la zona horaria UTC+9.
Además de las islas más grandes destacan la isla de Okinawa, las islas Kuriles, las islas Bonin o Ogasawara, las islas Tsushima y las islas Ryukyu. Entre tres de las islas principales (Honshu, Shikoku y Kyushu) se encuentra el mar de Seto. Parte de las islas Kuriles son territorio ruso, aunque reivindicado por Japón.
Existe, entre las islas, un tráfico marítimo muy intenso, especialmente en el mar de Seto. Se trata de una costa muy recortada, y con numerosos cabos, bahías y ensenadas. La costa al sur de Tokyo es algo más rectilínea, y su profundidad desciende gradualmente, gracias a una intensa sedimentación.
Japón fue una sociedad cerrada a las influencias extranjeras durante 230 años, desde el decreto de reclusión de 1638 hasta la restauración del poder imperial y la revolución meijí que comenzará en 1868.
Japón tuvo una brillante Edad Media, en la que el dominio feudal estuvo en manos de los samurai. En 1868 se produce la revolución meijí, y el emperador recupera su poder. Se emprenden, entonces, unas reformas legales tendentes a equiparar la sociedad japonesa con la europea, tomando como modelo la Prusia liberal del Guillermo II. Comienza, así, una política militarista que lleva a Japón a entrar en guerra del lado de Alemania durante la segunda guerra mundial. Al finalizar el conflicto Japón está totalmente arruinado y queda bajo la tutela de Estados Unidos. Se impulsa la economía capitalista. Se le concede una nueva constitución, en la que el emperador no tiene poderes ejecutivos, y se crea un nuevo Estado. Japón se rige por la constitución de 1947 que establece la división de poderes.
El jefe del Estado en Japón es el emperador, que tiende funciones representativas y de referente de la unidad nacional.
El poder Ejecutivo recae en el gabinete del primer ministro. Es elegido por el parlamento (dieta) y sale de su mayoría parlamentaria. Responde ante este a través del control parlamentario, la moción de censura y la cuestión de confianza.
El poder Legislativo recae en la dieta (parlamento), que es bicameral, con una Cámara de Representantes y una Cámara de Consejeros. La Cámara de Representantes tiene 512 miembros y se eligen por voto popular universal y directo cada cuatro años, equivale al congreso de diputados.
Japón está dividido en 47 prefecturas, y estas en municipios, que tienen sus propios órganos ejecutivos elegidos cada cuatro años. Las 47 prefecturas son:
Relieve:
Japón se sitúa en la zona de contacto entre tres placas tectónicas, la del Pacífico, la de Filipinas y la Euroasiática. Esto quiere decir que el país sufre, frecuentemente, terremotos y vulcanismo activo, por lo que predominan las rocas eruptivas. Cuando los terremotos tienen lugar en el mar genera potentes tsunamis.
Las montañas se disponen en un amplio arco montañoso típico de las zonas de subducción entre placas. El 26% del territorio es volcánico. De la multitud de volcanes 180 aparecieron durante el cuaternario y 60 entraron en erupción en épocas históricas. La costa del mar de Japón se salva del vulcanismo activo. El Fujiyama, o monte Fuji, con 3.778 m, es el pico más alto del Japón y un símbolo nacional. La mayoría de los volcanes se encuentran en la Fosa Magna, que es el nudo neurálgico del relieve del país, donde convergen las tres cadenas montañosas principales: Hida, Kiso y Akaishi. No obstante, faltan, en Japón las formas montañosa típicas del dominio alpino: crestas vivas, formas abruptas, picos, agujas, gargantas, etc. Los volcanes tienden a presentar formas redondeadas y regulares, típicas de las montañas muy erosionadas, y de formación lenta. Su forma más habitual es la de conos regulares, con pendientes moderadas. Además, la vegetación enmascara las escasas irregularidades.
La sierra de Akaishi se encuentra en la parte centro-oriental del país. Allí está el monte Fuji. La sierra Hida se encuentra más al oeste. Su punto más alto es el monte Hotaka-dake, de 3.190 metros. Hacia el nordeste se extiende la sierra Mikuni, con el volcán Asama (2.542 msnm) y el Shirane (2.578 msnm). En el este-nordeste de Honshu se alzan los montes Abukuma y Kitakami, y la sierra de Ou. En la península de Kii, se encuentra la sierra del mismo nombre, entre Osaka y Nagoya. En el apéndice suroccidental de Honshu se encuentran las montañas Chukogu. La isla de Shikoku es la más montañosa de las grandes islas niponas. Sus cumbres llegan a los 2.000 metros de altitud. Algo más bajas son los montañas de la isla Kyushu, que surcan el centro y el sur de la isla.
Los terremotos son el gran problema del relieve japonés. Tiene lugar más de 5.000 movimientos sísmicos al año, de los cuales 1.000 son percibidos por la población, y de ellos unos 200 son terremotos violentos. Todos los años hay terremotos muy violentos, aunque las estrictas medidas de edificación y la preparación de la población y las autoridades hace que raramente estos terremotos sean catastróficos.
En Japón las montañas ocupan, aproximadamente, un 84% del territorio. Las escasas llanuras se encuentran en la costa, son estrechas y sin demasiado desarrollo. Es aquí donde se concentra la mayoría de la población. Las principales llanuras son las de Tokyo, Nobi, donde se encuentra Nagoya; Kinki, donde se encuentran Osaka y Kyoto; Sendai, e Ishikari. Son rasas costeras que han sido cubiertas por depósitos aluviales.
Las cadenas montañosas dividen el archipiélago por la mitad, con una vertiente mirando al Pacífico y la otra a los mares del Japón y China. La mitad del Pacífico es notablemente más escarpada, y se resuelve en profundas fosas marinas, bajo el nivel del mar. Destaca la fosa de Rampao, con más de 10.000 metros de profundidad, al sudeste de Tokio.
La intervención humana en el relieve japonés ha sido notable, construyendo puentes, túneles, ganado terreno al mar, etc., de manera que en la práctica las cuatro islas principales son una isla perfectamente interconectada, en la que el desplazamiento de una a otra no requiere de tomar un barco.
Hidrografía:
Los ríos de Japón suelen ser rápidos, abruptos y rectilíneos. Apenas existen cuencas hidrográficas de importancia. Se despeñan desde las alturas de las cordilleras mesoinsulares siguiendo, en general, las líneas de falla que presentan los volcanes. Gracias a esto Japón logra tener instalada una importante capacidad hidroeléctrica, aprovechada casi en toda su capacidad.
No obstante, los ríos japoneses son caudalosos y regulares, gracias a un clima propicio a las precipitaciones la mayor parte del año. Además de su aprovechamiento hidroeléctrico los ríos nipones sirven para el regadío de una fructífera agricultura, especialmente en los campos de arroz. Son ríos intensamente aprovechados, con numerosos diques, canales y otras infraestructuras, especialmente en su curso bajo; en las llanuras del litoral que les lleva al mar.
El río más largo del Japón es el Shinano, que nace en la prefectura de Nagano, al oeste del monte Kobushi, y desemboca en el mar del Japón, cerca de Niigata. Tiene, tan sólo, 367 kilómetros de largo. Sus ribereños le llaman Chikuma. Pasa por las planicies de Saku, Ueda y Nagano; donde se encuentra la ciudad de Nagano. A lo largo de su curso el río forma muchas planicies, especialmente en su curso superior y medio. Fue una importante vía fluvial hasta bien entrado el siglo XIX. En su curso bajo, en la llanura de Echigo, la mayor de la cuenca del río, son frecuentes las inundaciones, por lo que es la parte del río más regulada. Existen dos canales adicionales que desembocan en el mar, el río Shinshinano y el canal Sekiya. En la actualidad las inundaciones están controladas.
Otros ríos destacables son el Tone, de 322 km de longitud, y que riega la llanura de Kanto; el Ishikari, de 268 km de longiud y que da nombre a la bahía en la que desemboca; y el Teshio, de 256 km de longitud y que desemboca en el mar del Japón en el extremo más septentrional de Hokaido.
Clima y vegetación:
Japón, por la posición y la longitud del país, tiene cierta variedad de climas, aunque el principal es el clima subtropical húmedo, que es más caluroso en el sur y mucho más frío en el centro y norte. En el límite septentrional encontramos el clima de los bosques boreales y la tundra. En general, Japón posee un clima en la que las cuatro estaciones están bien definidas.
Japón tiene veranos calurosos y húmedos e inviernos fríos pero cortos. Las precipitaciones son abundantes, y en invierno, normalmente, en forma de nieve. El clima está dominado por las masas de aire tropical marítimo, procedentes del oeste del anticiclón hawaiano, y las masas de aire polar continental y ártico.
El anticiclón siberiano y las bajas presiones del Pacífico actúan, sobre todo, en invierno. Traen masas de aire frías que atraviesan el país de oeste a este, provocando inmensas nevadas en el oeste del país. Las grandes cadenas montañosas que dividen las islas hacen que la mayor parte de la precipitación se quede en la mitad oeste, por lo que la costa este es notablemente menos lluviosa. Se produce, así, una disimetría entre este y oeste, con inviernos secos y claros en el este y nubosos y fríos en el oeste.
Ocasionalmente, sobre todo en la mitad sur, Japón se ve azotado por violentos tifones.
El clima zonal se ve modificado por dos factores fundamentales, la presencia del enorme continente euroasiático, que dificulta la llegada de masas de aire marítimas con los vientos dominantes del oeste. Estas masas de aire se cargan de humedad en el mar de China y el mar del Japón. El otro factor es la presencia de la corriente oceánica cálida de Kuro-shivo, que templa el clima de la mitad sur del país, y la corriente fría de Oya-shivo, que enfría la mitad norte. Existe un tercer factor de modificación del clima y es la presencia continua de las montañas, que hacen que el efecto monzónico sea notable, sobre todo en el sur del país.
Las precipitaciones en Japón son elevadas, siempre por encima de los 1.000 mm anuales. En las regiones más altas, y en las del sur, próximas a los climas tropicales, se superan los 2.000 mm. La influencia de los monzones actúa en sentido contrario. El monzón de invierno procede del norte-noroeste, lo que provoca unas temperaturas más bajas y unas lluvias más abundantes en la parte occidental del Japón. El monzón de verano procede del suroeste, lo que implica una subida de las temperaturas y la máxima intensidad de lluvias en las costas orientales. Esta alternancia de los monzones provoca en las estaciones intermedias una inestabilidad general durante ellas. Es la época de los fuertes tifones, especialmente en el sur.
La isla de Honshu tiene inviernos fríos y largos, debido a la acción de la corriente de Oya-shivo, lo que hace que en las zonas bajas, cerca de la costa, las precipitaciones sean en forma de nieve. Las nevadas alcanzan gran espesor en las montañas. No obstante, al llegar el monzón las temperaturas suben notablemente, con oscilaciones térmicas de hasta 25 ºC. Tokio puede tener temperaturas veraniegas similares de los climas tropicales, que en invierno desciendes hasta valores propios de los climas de centro de Europa.
La abundancia de lluvias permite la existencia de una vegetación exuberante, los bosques lujuriosos cubren todo el país, incluso las montañas. Se trata de una vegetación casi propia del bosque tropical, que va perdiendo especies a medida que nos desplazamos al norte; frondosos y coníferas: castaños, hayas, arces, tuyas, pinos rojos y laricios, junto con abedules y fresnos. En el oeste encontramos los bosques de coníferas, junto con bambúes, magnolios y castaños verdes.
En Hokaido la vegetación se vuelve subártica, y tiene semejanzas con la del sur de Siberia: coníferas como la pícea y el abeto, y en las zonas más templadas álamos y hayas.
Los ciruelos, blancos y rojos, los cerezos de floración temprana, los bambúes y los pinos se han convertido en símbolos tradicionales del país.
En Japón los jardines tienen mucha influencia en el diseño de paisajes. Reproducen, en miniatura y estilizadas, las formas naturales. Se han seleccionado, para ello, las variedades enanas, y se ha desarrollado la técnica del bonsai.
Los lagos japoneses tienen un origen tectovolcánico. Se alojan en el interior de los cráteres, detrás de los cordones de lava y en depresiones rodeadas de verdes colinas. Los lagos más grandes se encuentran en las islas de Honshu y Hokaido.
El mayor lago de Japón es el Biwa, que tiene 673 km² y se encuentra al noreste de Kyoto, en la isla de Honshu. Otros lagos importantes de esta isla son el Kasumi-ga, de 168 km², el lago Inawashiro, de 103 km², el lago Hamana, el lago Towada y el lago Suwa. En la isla de Hokaido destacan los lagos Saroma, de 151 km², Kussharo, de 80 km² y Shikotsu.
El carácter volcánico del archipiélago hace que sean frecuentes las aguas termales y medicinales. Se trata de un recurso tradicional de balnearios para el sector turístico. También se han utilizado para la calefacción de las viviendas, y modernamente como recurso de energía geotérmica.
Japón ha demostrado en numerosas ocasiones que es un país con mucha capacidad para superar adversidades teniendo como valores principales la educación, el respeto y el sacrifica. Allí nadie se cuestiona cuáles son sus funciones, sus derechos, sus obligaciones.
La historia ensalza estas cualidades de Japón, recordemos: Pearl Harbor, la batalla de Iwo Jima, abundantes terremotos y tsunamis (sobre todo el letal de 2011, con problemas con la energía nuclear incluídos). Tienen una disciplina admirable y un saber estar que debe ser modelo para todo el mundo.
En un país con más de 127 millones de habitantes, que un terremoto de escala 9 con más de 32 km de profundidad, hayan muerto cerca de 16.000 personas habla mucho de la capacidad de organización e infraestructura que tiene este país. Las bombas nucleares de Hisoshima y Nagasaki arrasaron ambas ciudades y se recuperaron en tiempo récord. En numerosas noticias (dadas por variados medios de comunicación) se puede observar la meteórica evolución del país ante una catástrofe de este calibre.
He esperado un tiempo para hacer este artículo con el objetivo de ganar objetividad en el mismo. Para ello, me he basado en la wikipedia, en google noticias y en la guía 2000. Errores estadísticos que puedan existir no pueden ocultar el verdadero sentido de este post: muchas veces me he quejado de la bajeza humana que demostramos, y me apetecía dar un enfoque positivo para este país que ha sufrido mucho y del que tenemos mucho que aprender.
Referencias:
http://geografia.laguia2000.com/geografia-regional/asia/geografia-de-japon-generalidades
http://es.wikipedia.org/wiki/Terremoto_y_tsunami_de_Jap%C3%B3n_de_2011
http://www.laguia2000.com/category/japon